El derecho humano a los cuidados de larga duración para las personas mayores: Ampliación del papel de los programas de seguridad social
Con la aceleración del envejecimiento de la población, el envejecimiento saludable se está convirtiendo en un imperativo para todos. Los sistemas de protección social tienen un importante papel que desempeñar en este empeño. A través de un enfoque basado en el ciclo vital, los sistemas de protección social pueden apoyar i) la prevención de la discapacidad en la vejez (es decir, abordando los determinantes sociales de la salud y la rehabilitación), ii) el acceso efectivo a los cuidados de larga duración sin penurias para quienes los necesitan, y iii) el trabajo digno en la economía de los cuidados. Para ello será necesario adoptar un enfoque transformador en materia de género. De hecho, las mujeres están desproporcionadamente representadas tanto entre las personas mayores como entre los proveedores de cuidados de larga duración en su diversidad. Además, para contribuir adecuadamente a un envejecimiento saludable y a un acceso efectivo a los cuidados de larga duración sin penurias como derecho basado en los derechos, los sistemas de protección social tendrán que establecer una sólida coordinación entre la asistencia sanitaria, la asistencia social y otras políticas sociales. Este artículo destaca los puntos de entrada clave para que los sistemas de protección social contribuyan al Decenio de las Naciones Unidas para el Envejecimiento Saludable, partiendo del enfoque basado en los derechos humanos y las normas internacionales de seguridad social.