Recursos

La pandemia de COVID-19 ha exacerbado las desigualdades de género preexistentes en el mercado laboral y el desequilibrio entre mujeres y hombres en cuanto a las tareas domésticas y las responsabilidades familiares. La demanda adicional de cuidados ha obligado a muchas mujeres a abandonar por completo el trabajo remunerado, lo que dificulta aún más su reincorporación al mercado laboral a medida que las economías y las sociedades se recuperan de la pandemia.
Esta última ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar el desigual reparto del trabajo de cuidados no remunerado entre mujeres y hombres y entre las familias y el Estado, y ha subrayado la importancia de invertir en un ecosistema de políticas de cuidados transformadoras. Esto beneficia a los trabajadores (tanto mujeres como hombres), a los niños, a las empresas, a las sociedades y al planeta, ya que hacer realidad para todos el derecho a cuidar y a ser cuidado tiene implicaciones globales para la sostenibilidad de la humanidad. Invertir en el cuidado es fundamental para la Declaración de la OIT sobre el futuro del trabajo y el Llamamiento mundial a la acción para una recuperación de la crisis centrada en el ser humano, que sea inclusiva, sostenible y resiliente. Ambas han sido
Ambos han sido respaldados por gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores de todo el mundo, y se basan en las normas internacionales del trabajo. La "inversión a gran escala en la economía de los cuidados" es también una medida transformadora clave de Nuestro Programa Común del Secretario General de las Naciones Unidas. También es fundamental para la iniciativa del Acelerador Mundial del Empleo y la Protección Social para una Transición Justa de las Naciones Unidas para acelerar la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante la creación de empleos decentes, principalmente en
las economías verdes y del cuidado, y mediante la ampliación de los pisos de protección social a las personas que actualmente no están cubiertas por ninguna protección social para 2030. A partir de marzo de 2022, la OIT y más de 50 otros miembros se unieron a la Alianza Global por los Cuidados, encabezada por el Instituto Nacional de las Mujeres de México en alianza con ONU Mujeres para impulsar agendas globales y nacionales de trabajo de cuidado.
Como contribución a la implementación de estas ambiciosas agendas, este informe ofrece un exhaustivo análisis comparativo de las disposiciones legales nacionales sobre protección de la maternidad y permisos y servicios de cuidados para trabajadores con responsabilidades familiares en más de 180 países de todo el mundo. Sobre la base de la información jurídica recopilada por la OIT, el informe ofrece una visión general de los progresos y los retos en la aplicación de políticas de cuidados transformadoras, prestando atención a la capacidad de la legislación nacional para reconocer las disposiciones de las políticas de cuidados para las categorías de trabajadores que suelen quedar excluidas de la cobertura, como los trabajadores autónomos, los trabajadores de la economía informal y los padres adoptivos y LGBTIQ+.
A través de una macrosimulación exhaustiva y única, el informe también muestra que invertir en políticas de cuidados tiene el potencial de generar trabajo decente en los sectores de cuidados, reforzar los sistemas de protección social y cerrar las brechas de género existentes desde hace tiempo en el trabajo y en el hogar, que se vieron exacerbadas por la pandemia. No habrá una recuperación plena, igualitaria, sostenible e inclusiva de la pandemia de COVID-19 sin inversiones serias en paquetes de políticas de cuidados transformadoras. Este es el principal mensaje de este informe, que esperamos no quede desatendido.