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Todas las madres trabajadoras aspiran a tener embarazos sanos y recién nacidos sanos, además de cierta seguridad económica. La protección de la maternidad en el trabajo apoya esta aspiración. Su objetivo es doble: 1) garantizar que las actividades económicas de la mujer no supongan riesgos para su salud y la de su hijo, y 2) garantizar que las funciones reproductivas de la mujer no comprometan la seguridad económica de su hogar.

La protección de la maternidad en el trabajo abarca una serie de componentes diferentes que van desde el permiso de maternidad, la protección de la salud y la no discriminación hasta la protección social y la lactancia.Los principios y derechos relacionados con la protección de la maternidad en el trabajo se han recogido en tres convenios sobre protección de la maternidad de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Estos derechos también están firmemente establecidos en multitud de tratados internacionales relacionados con los derechos humanos, los derechos de la mujer, los derechos a la salud y los derechos del niño. Casi todas las naciones se hacen eco de estos compromisos en su legislación nacional.